martes, 17 de noviembre de 2015

Entrevista para “La Contra” de la Vanguardia






Cómo nace la homofobia?
-La homofobia moderna europea nace con la Inquisición, pero tiene raíces más remotas... -A ver... - “ Creced y multiplicaos ” fue el mandato de Yahvé. Y por eso la iglesia católica decidirá que el fin del matrimonio era uno y sólo uno: ¡la reproducción!
-¿En ningún caso el placer? -¡Pecado mortal! Todo acto sexual no reproductivo, por placer, atentará contra la Creación y se penará.
-¿También la humilde masturbación? -Por “ consolarte a tí mismo ” o “ corromperse a sí mismo con su miembro ” , como entonces decían, podías ser condenado a azotes, a galeras o a la hoguera. Fernando el Católico consiguió del Papa poder castigar el crimen de sodomía en sus reinos, mediante la Inquisición: he estudiado 638 casos, del año 1550 al año 1700.
-¿Qué entendían por sodomía? -Llamada también “ pecado nefando ” o “ contra natura ” , basta el mero intento de penetración anal entre hombres o entre hombre y mujer, dentro o fuera del matrimonio.
-Necesitarían algún testigo... -Siempre había alguien dispuesto a acusar o testimoniar...
-¿Y cómo actuaba la Inquisición? -Interrogaba al inculpado bajo tortura.., con un cirujano siempre presente pare evitar su muerte.
-¿Tan extremas eran las torturas? -Pesos en los pies, estiramiento de miembros, ahogo con agua... Y luego lo entregaba a las autoridades seculares para “ relajarlo ” .
-¿Qué significaba ese verbo? -Quemar al culpable confeso. He documentado 83 casos de hoguera, el último un valenciano en 1628. El resto fueron descuartizados, desterrados, confiscados sus bienes, azotados o enviados a galeras.
-Explíqueme un caso. -En los hostales del camino dormían juntos muchos hombres. Una noche, uno nota la erección del vecino y le acusa de sodomita: la Inquisición le prende y procesa.
-Otro. -Algunos maestros aprovechaban su condición para sodomizar a alumnos, y uno les obligaba a “ cabalgar entre ellos ” ... Fue condenado a galeras, pero débil para remar, acabó diez años en la cárcel de un convento.
-¿Era fraile? -Sí. Hubo bastantes condenas a clérigos, aunque el perfil más numeroso es el de los obreros de diversos oficios y labradores, seguidos de vagabundos y gentes sin profesión.
-¿Y caballeros y nobles? -¡Ni uno! Siempre ha sido así, amigo: el de arriba mueve dinero e hilos... y se libra. Pero el de abajo... pringa
-¿Encuentra casos de pederastia? -Desde luego, ¡y a esos yo también les hubiese degollado y quemado! Porque una cosa es la sodomía entre adultos consentidores, y otra cosa es abusar de un menor.
-Por supuesto. -Un jesuíta acusado declaró que sólo había palmeado las nalgas del chico, aunque el chico afirmaba que le tocó las nalgas con el “ miembro armado ” y además “ derramando simiente ” .
-¿Había análisis médicos? -Sí, había expertos que escrutaban si el “ óculo postrero ” estaba “ dilatado y escoriado ” para certificar sodomía reciente. Por eso el jesuíta se libró.
-¿Qué edades tenían los condenados? -Los hubo desde 14 años y hasta de 60 años. Y las actas de los procesos son un creativo rosario de excusas en busca de atenuantes...
-Por ejemplo. -” Estaba soñando y creí estar con una mujer ” . “ Había bebido demasiado ” ... -Ésta todavía su usa. -Y ésta también: “ el menor me tentó ” . Otro arguyó que “ no sabía que era pecado ” . Y otro que “ el demonio me tentó ” . “ Este testigo me odia ” , decían algunos, y si podían demostrar motivos claros de odio, se libraban.
-¿Qué casos le llaman la atención? -Una mujer acusó a su marido de haberla sodomizado, pero pudo demostrar que era una adúltera y le quería mal, y fue absuelto..
. -Quién sabe..-Hay un condenado en Barcelona por travestismo: disfrutaba vistiéndose de mujer. También hay condenas por voyeurismo, por besuquear a un hombre, por hacer de alcahuete, por masoquismo... y uno porque confesó placer.
-Gravísimo. -El masoquista era un cura que le ordenaba al monaguillo: “ ¡azótame! ” Hasta que el monaguillo se hartó, le denunció... y le azotaron de verdad. Podían recibir hasta 300 azotes mientras les paseaban por las calles montados en un jumento.
-Aún salió bien parado... -Sí, porque había penas más imaginativas, como el descuartizamiento por galeras: el reo, en una barca, era atado de pies y manos a cuatro galeras... que comenzaban remaban en direcciones opuestas, hasta desmembrarle.
-Qué derroche. -Más simple era colgarte de las muñecas, meter dos pesadas balas de cañón en unas redecillas, atarlas a los testículos... y dejarlas caer a peso.
-¡Ahhh! Acabemos esto. -Se tenía a todos los italianos por sospechosos de sodomitas. No he encontrado procesos por lesbianismo, sí por bestialismo. Y hay uno de un señor que se autoinculpó de crimen de sodomía... 25 años atrás. Se sentía muy culpable.

VÍCTOR-M. AMELA
La doctora Rodríguez ha culminado un estudio que hasta ahora nadie había hecho, buceando durante semanas en el Archivo Histórico Nacional, “ con funcionarios muy simpáticos ” , me subraya. Escucharla demuestra lo mucho que, felizmente, hemos evolucionado desde el siglo XVI en libertades personales. El resultado es una entretenida tesis doctoral de antropología social, “ Sodomía e inquisición: el miedo al castigo ” (Ushuaia), en la que ha basado además una novela histórica también de amena lectura titulada “ El sodomita y la Inquisición ” (Ushuaia)
Cómo nace la homofobia?
-La

No hay comentarios:

Publicar un comentario