lunes, 22 de septiembre de 2014

#confesión#edadmoderna#reoconcoroçaysambenito#

El reo, tras su confesión, era condenado a aparecer en el auto de fe. Para ello, se le colocaba en la cabeza la coroça, una especie de cucurucho de engrudo. Al ser condenado por hereje, debía vestir el sambenito -camisa de color negro-. Si la sentencia era la relajación  -entrega del reo al brazo seglar, para que cumpliese la condena a muerte en la hoguera-  en esa prenda aparecerían pintadas las llamas que le esperaban. Si su condena era menor, debería llevarla durante toda su vida y pasaría a su familia, pues con la muerte del reo, no moría la culpa.